Qué reconfortante puede ser un rico plato de sopa caliente, preparada con cariño y dedicación-los principales ingredientes. Qué delicia puede ser en una tarde calurosa un refrescante jugo de sandía endulzado con panela y con un “toque secreto”: canela. La cocina de todos los días puede tornarse en especial si abrimos nuestros sentidos y nos inspiramos en exacerbar los de nuestros comensales. Cocinar es seducir, alimentar es dar amor.
La alimentación es parte primordial en la supervivencia del ser humano, y merece especial atención para que sea completa, balanceada, nutritiva y divertida.
La comida compartida sabe mejor. Barriga llena, corazón contento… Luego de un suculento menú entre amigos, la familia o la pareja vienen las largas y entretenidas sobremesas. La cocina sin duda es inspiración permanente.
Los invito a disfrutar del placer de cocinar y comer.
